Vimos en signo de musa 2 que los Mandamientos dados en el Monte Sinaí fueron muy exigentes. Al final de ese artículo los invité a preguntarse (porque ese es el propósito de la Ley) si usted siempre guarda los mandamientos o no. Si no siempre guarda la ley, usted, al igual que yo, está en serios problemas: el juicio cuelga. Esto no es preocupante si usted guarda siempre la ley, pero si no lo hace, ¿qué se puede hacer? Fue Harún (también llamado Aarón, hermano de Musa) y sus descendientes quienes abordaron esto mediante la administración de sacrificios, y estos sacrificios expiaron o cubrieron los pecados. Harun tenía dos sacrificios especialmente importantes que eran Señales para entender cómo Alá cubriría los pecados cometidos al quebrantar la Ley. Estos fueron los sacrificios de la Vaca y los Dos Chivos. Surah Baqarah lleva el nombre del sacrificio de la vaca de Harun. Pero empecemos con las cabras.
El chivo expiatorio y el día de la expiación
Desde el 1 signo de musa, la Pascua fue (¡y todavía lo es!) celebrada por el pueblo judío en memoria de su liberación del Faraón. Pero la Taurat también comandaba otros festivales. Uno particularmente importante fue llamado el Día de la expiación. Hacer clic aquí para leer el relato completo en la Taurat.
¿Por qué se dieron instrucciones tan cuidadosas y detalladas para el Día de la Expiación? Vemos cómo empiezan:
El Señor le habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, quienes murieron al acercarse imprudentemente al Señor. 2 Le dijo el Señor a Moisés: «Dile a tu hermano Aarón que no entre a cualquier hora en la parte del santuario que está detrás de la cortina, es decir, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera cuando yo aparezca en la nube por encima del propiciatorio. (Levítico 16:1-2)
Lo que había sucedido antes era que dos hijos de Harún habían muerto cuando entraron precipitadamente en la Tienda donde estaba la Presencia del SEÑOR. Pero en Su Santa presencia, su fracaso en guardar completamente la Ley (como vimos aquí) provocó su muerte. ¿Por qué? En la Tienda estaba el Arca de la Alianza. El Corán también menciona esta Arca de la Alianza. Dice
Su profeta les dijo: «El signo de su dominio será que el Arca volverá a vosotros, llevada por los ángeles, con sakina de vuestro Señor y reliquia de lo que dejaron las gentes de Moisés y de Aarón. Ciertamente tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes». Sura 2:248 (La vaca)
Como dice, esta ‘Arca de la Alianza’ era una Señal de autoridad porque el Arca era el símbolo del pacto de la Ley de Musa. Las Tablas de Piedra con los Diez Mandamientos se guardaron en esta Arca. Y cualquiera que no guardara toda la ley – en presencia de esta Arca – moriría. Los dos primeros hijos de Harun murieron cuando entraron en la Tienda. Así que se dieron instrucciones cuidadosas, que incluían el mandato de que solo había un día en todo el año en que Harun podía entrar en la tienda: el Día de la expiación. Si entraba cualquier otro día, él también moriría. Pero incluso en este día, antes de que Harun pudiera entrar en la presencia del Arca de la Alianza, tuvo que
Después de que haya ofrecido el novillo del sacrificio expiatorio como propiciación por él y por su familia,… colocará entonces el incienso sobre el fuego, en presencia del Señor, para que la nube de incienso cubra el propiciatorio que está sobre el arca del pacto. De esa manera Aarón no morirá (Levítico 16:6,13)
Así que se sacrificó un toro para cubrir, o expiar, los propios pecados de Harun que cometió contra la Ley. Inmediatamente después, Harun realizó la notable ceremonia del chivo expiatorio.
tomará los dos machos cabríos y los presentará ante el Señor, a la entrada de la Tienda de reunión. 8 Entonces Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos, uno para el Señor y otro para soltarlo en el desierto. 9 Aarón ofrecerá como sacrificio expiatorio el macho cabrío que le tocó al Señor (Levítico 16:7-9)
Una vez que el toro fue sacrificado por sus propios pecados, Harun tomaría dos cabras y echaría suertes. Una cabra sería designada como chivo expiatorio. El otro macho cabrío debía ser sacrificado como ofrenda por el pecado. ¿Por qué?
»Luego degollará el macho cabrío del sacrificio expiatorio en favor del pueblo… Así hará propiciación por el santuario para purificarlo de las impurezas y transgresiones de los israelitas, cualesquiera que hayan sido sus pecados.
»Luego degollará el macho cabrío del sacrificio expiatorio en favor del pueblo…. 16 Así hará propiciación por el santuario para purificarlo de las impurezas y transgresiones de los israelitas, cualesquiera que hayan sido sus pecados… (Levítico 16:15-16)
¿Y qué pasó con el chivo expiatorio?
»Cuando Aarón… presentará el macho cabrío vivo, 21 y le impondrá las manos sobre la cabeza. Confesará entonces todas las iniquidades y transgresiones de los israelitas, cualesquiera que hayan sido sus pecados. Así el macho cabrío cargará con ellos, y será enviado al desierto por medio de un hombre designado para esto. 22 El hombre soltará en el desierto al macho cabrío, y este se llevará a tierra árida todas las iniquidades(Levítico 16:20-22)
El sacrificio y muerte del toro fue por el propio pecado de Harun. El sacrificio del primer macho cabrío fue por el pecado del pueblo israelita. Harun luego colocaría sus manos sobre la cabeza del chivo expiatorio vivo y como señal, transferiría los pecados de las personas al chivo expiatorio. Luego, la cabra seria liberada en el desierto como una señal de que los pecados del pueblo ahora estaban lejos del pueblo. Con estos sacrificios se expiaban sus pecados. Todo esto se hacía cada año en el Día de la Expiación.
La novilla o vaca en Baqarah y Taurat
Harun también tenía otros sacrificios que hacer, incluido el sacrificio de la novilla (una vaca hembra en lugar de un toro macho). Es esta misma vaquilla y su sacrificio lo que es la razón para el título La Vaca para la Sura 2. Así que el Corán habla directamente de este animal. Haga clic aquí para leer la cuenta en el Corán. Como puede ver, la gente se sobresaltó y confundió cuando se ordenó que se usara una vaca (es decir, una hembra) para este sacrificio y no el animal macho habitual. Y termina con
Entonces dijimos: «¡Golpeadlo con un pedazo de ella!» Así Alá volverá los muertos a la vida y os hará ver Sus signos. Quizás, así, comprendáis. (Sura 2:73 – La vaca)
Así que esto también se considera uno de los Signos a los que debemos prestar atención. Pero, ¿de qué manera esta Vaquilla es una Señal? Leemos que tiene que ver con la muerte y la vida. “Tal vez podamos entender” mientras estudiamos las instrucciones originales en la Taurat dadas a Harun sobre este sacrificio. Haga clic aquí para ver el pasaje completo de la Taurat. Vemos esto:
Hará también que la vaca sea incinerada en su presencia. Se quemará la piel, la carne y la sangre, junto con el excremento. 6 Luego el sacerdote tomará ramas de cedro y de hisopo, y un paño escarlata, y lo echará al fuego donde se incinere la vaca. (Números 19:5-6)
El hisopo era una rama de cierto árbol frondoso. A la Pascua cuando los israelitas iban a pintar la sangre del cordero pascual en sus puertas para que la muerte pasara, se les ordenó
Tomen luego un manojo de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en la palangana, unten de sangre el dintel y los dos postes de la puerta, ¡y no salga ninguno de ustedes de su casa hasta la mañana siguiente! (Éxodo 12:22)
También se usaba hisopo con la novilla, y se quemaba la novilla, el hisopo, la lana y el cedro hasta que sólo quedaban cenizas. Después
»Un hombre ritualmente puro recogerá las cenizas de la vaca, y las llevará a un lugar puro fuera del campamento. Allí se depositarán las cenizas para que la comunidad israelita las use como sacrificio expiatorio, junto con el agua de purificación.(Números 19:9)
Así que las cenizas se mezclaron en ‘agua de limpieza’. Una persona impura realizaría sus abluciones (lavados rituales o Wudhu) para restaurar la limpieza usando esta ceniza mezclada con agua. Pero las cenizas no eran para ninguna inmundicia sino para una clase particular.
»Quien toque el cadáver de alguna persona, quedará impuro siete días. 12 Para purificarse, los días tercero y séptimo usará el agua de la purificación, y así quedará puro. Pero, si no se purifica durante esos días, quedará impuro.
13 »Quien toque el cadáver de alguna persona, y no se purifique, contamina el santuario del Señor. Tal persona será eliminada de Israel, pues habrá quedado impura por no haber recibido las aguas de purificación
(Números 19:11-13)
Así que estas cenizas, mezcladas con agua, eran para wudhu (es decir, abluciones) cuando alguien estaba impuro por tocar un cadáver. Pero, ¿por qué tocar un cadáver resultaría en una inmundicia tan severa? ¡Piénsalo! Adam había sido hecho mortal por su desobediencia, y todos sus hijos (¡tú y yo!) también. Por lo tanto, la muerte es impura porque es una consecuencia del pecado: está asociada con la impureza del pecado. Alguien que tocara un cadáver también se volvería impuro. Pero estas cenizas eran una Señal que lavaría esta impureza. La persona impura, muerta en su ‘inmundicia’, encontraría ‘vida’ en la limpieza de las abluciones con las cenizas de Hiefer.
Pero, ¿por qué se utilizó un animal hembra y no un macho? No se da una explicación directa, pero podemos razonar a partir de las Escrituras. A lo largo de la Taurat, el Zabur (y todas las demás escrituras), Alá se revela a sí mismo como ‘Él’, en el género masculino. Y la nación israelita se habla colectivamente como ‘ella’ – en el género femenino. Al igual que en las relaciones maritales entre hombre y mujer, Alá dirigió y sus seguidores respondieron. Pero la iniciativa siempre fue de Alá. Inició la orden de Ibrahim de sacrificar a su hijo; Él inició al entregar los Mandamientos en Tablas; Él inició el juicio de Noé, etc. Para empezar, nunca fue la idea de un ser humano (profeta o no), sus seguidores simplemente se sometieron a su dirección.
Las cenizas de la Vaca eran para satisfacer una necesidad humana – la de la inmundicia. Así, seria una señal adecuada para una necesidad humana, el animal que se ofreció fue hembra. Esta impureza apunta a la vergüenza que sentimos cuando pecamos, no a la culpa que tenemos ante Alá. Cuando peco, no solo he quebrantado la Ley y soy culpable ante el Juez, sino que también siento vergüenza y pesar. ¿Cómo provee Alá para nuestra vergüenza? En primer lugar, Alá nos proporcionó una cubierta de ropa. Los primeros humanos recibieron ropas de piel, para cubrir su desnudez y vergüenza. Y desde entonces, los Hijos de Adán siempre se han cubierto con ropa; de hecho, es tan natural hacerlo que rara vez nos detenemos a preguntar ‘¿por qué?’. Estas abluciones con agua de limpieza eran otra forma de sentirnos ‘limpios’ de las cosas que nos contaminan. El objetivo de la Vaca era limpiarnos.
Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura. (Hebreos 10:22)
Por el contrario, el sacrificio de machos cabríos en el Día de la Expiación era principalmente para Alá, por lo que se usaba un animal macho. Con el Signo de los Diez Mandamientos, notamos que la pena por desobediencia se especificó clara y repetidamente como la muerte (haga clic aquí para comprobar los pasajes). Alá era (¡y es!) Juez y como Juez exigió la muerte. La muerte del toro, primero cumplió con el requisito de Alá de que se pague la muerte por el pecado de Aarón. Luego, la muerte del primer macho cabrío cumplió con el requisito de Alá de que la muerte pagara por los pecados de los israelitas. Luego, los pecados de la comunidad israelita podrían ser colocados simbólicamente sobre el chivo expiatorio por Harun y cuando el chivo expiatorio fue liberado en el desierto, fue una señal de que los pecados de la comunidad fueron liberados.
Estos sacrificios fueron celebrados por Harun y sus descendientes durante más de mil años. A lo largo de la historia de los israelitas en la tierra que les fue dada; cuando Dawud (o David) se convirtió en rey y sus hijos también gobernaron; cuando vinieron los muchos profetas con mensajes advirtiendo contra el mal; incluso durante la vida de Isa al Masih (la paz sea con él) estos sacrificios se realizaron para satisfacer estas necesidades.
Así que con estas últimas Señales de Musa y Harun, los mensajes de la Taurat estaban llegando a su fin. Pronto vendrían profetas sucesores y Zabur continuaría con los mensajes de Alá. Pero primero hubo un mensaje final en la Taurat. El profeta Musa (la paz sea con él) iba a mirar hacia el futuro a la venida de un profeta, así como mirar a futuras bendiciones y maldiciones sobre los descendientes de Israel. Esto los vemos en nuestros últimos estudios en la Taurat.